La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) fue fundada en 1952 por el venerable siervo de Dios Enrique Shaw, el único hombre de negocios que se encuentra en proceso de beatificación. Nuclea a ejecutivos, emprendedores, empresarios y profesionales que se identifican con valores como la ejemplaridad, la integridad, la coherencia interna y externa en el desarrollo de las actividades. Uno de sus elementos distintivos es que se trata de una asociación de personas y no de empresas.
De hecho, el capital social de ACDE son sus socios; es una institución fundada sobre el aporte, la contribución y el compromiso de quienes la integran. Además, si bien posee un fuerte arraigo en la tradición de la Iglesia Católica, admite un pluralismo de pertenencias ecuménicas.
Esta institución colabora con sus miembros para que puedan desarrollar culturas organizacionales basadas en el respeto, la participación y la promoción de las personas. Además, busca reforzar el concepto de la empresa como una comunidad de trabajo y de personas orientadas al bien común.
Desde hace varios años, ACDE tiene presencia en Tucumán. En este momento,l a comisión directiva está integrada por Federico Lanati (presidente), Fedora Viviani (vice), Claudia Carrizo (secretaria), Dermidio Martínez Zavalía (prosecretario), Leonardo Talarico (tesorero) y Guillermo Conti (protesorero).
Protagonista
Enrique Shaw nació en 1921, fue marino y empresario. Casado con Cecilia Bunge, tuvo nueve hijos y una activa participación en Acción Católica y en el Movimiento Familiar Cristiano. En 1945 siente que Dios lo llama a cumplir una misión especial. Pensó en hacerse obrero por su vocación apostólica y social, pero un sacerdote lo convenció de que debía llevar el Evangelio al mundo empresario. Finalmente en 1952 fundó ACDE. Falleció 10 años después.
El 24 de abril del año pasado Shaw fue declarado Venerable Siervo de Dios. El papa Francisco autorizó la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que reconoce sus virtudes heroicas de Siervo de Dios.